Cuidados del bebé en verano

El verano llega con días soleados, paseos familiares y momentos al aire libre. Pero también plantea nuevas preguntas para los padres primerizos: ¿Cómo mantener fresco a mi bebé en verano? ¿Qué ropa ponerle? ¿Cuándo es seguro exponerlo al sol? En esta guía te ayudamos a cuidar a tu bebé en los meses más calurosos del año, de forma segura, cariñosa y práctica.

1. Hidratación: lo más importante en los días calurosos

Los bebés se deshidratan más rápido que los adultos. Para mantenerlos frescos, ofréceles el pecho o biberón con mayor frecuencia. Si ya comen sólidos, puedes darles pequeñas cantidades de agua entre comidas. Así evitas que su cuerpo se recaliente y mantienes su energía.

2. ¿Qué necesita un bebé para el verano?

Tu bebé necesita ropa liviana, fresca, hecha de algodón suave, además de un sombrero con ala ancha y una manta ligera para las siestas. También conviene llevar siempre un abanico de mano, protector solar (a partir de los 6 meses) y agua extra si ya toma.

3. Ropa ideal para mantener fresco al bebé

Viste a tu bebé con una sola capa de ropa transpirable. Si hace mucho calor, puedes dejarlo solo con un body de algodón o un pañal en casa. Evita materiales sintéticos y opta por colores claros. ¿Qué hacer con los bebés cuando hace mucho calor? Llévalos a zonas frescas, con sombra y ventilación natural.

4. Protección solar para la piel delicada del bebé

Evita el sol directo entre las 10:00 y las 16:00 h. Usa capotas de cochecito o sombrillas para dar sombra. ¿Cuántos días hay que poner el bebé al sol? Unos minutos por la mañana temprano (antes de las 10) son suficientes para ayudar con la vitamina D, pero sin exposición directa prolongada.

5. ¿Cómo deben dormir los bebés recién nacidos en verano?

El sueño en verano debe ser en una habitación bien ventilada. Usa sábanas de algodón, evita las mantas gruesas y viste al bebé con un body ligero. El cuarto debe mantenerse entre 20°C y 24°C. Usa ventiladores si es necesario, pero nunca apuntando directo al bebé.

6. Reconocer el sobrecalentamiento

Señales de alerta incluyen: mejillas muy rojas, sudor excesivo, piel caliente, respiración agitada o llanto constante. Si notas estos signos, quítale algo de ropa, hidrátalo y colócalo en un espacio más fresco. Siempre prioriza la observación constante y el instinto.

Conclusión: El verano puede ser una época hermosa para compartir risas y momentos especiales con tu bebé. Siguiendo estos consejos sobre hidratación, ropa adecuada, exposición solar segura y sueño veraniego, podrás disfrutarlo sin preocupaciones. Tu amor y atención son su mejor protección bajo el sol.

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