Consejos para un sueño seguro del bebé
Tanto si estás esperando un bebé y diseñando su habitación como si tu pequeño ya ha llegado, es natural que quieras asegurar un sueño tranquilo y seguro. Adoptar hábitos de sueño prudentes puede reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y otros peligros relacionados. Estas pautas sencillas te ayudarán a proteger a tu bebé mientras duerme.
¿Dónde debe dormir un recién nacido?
Se recomienda compartir habitación, pero no cama. La AAP desaconseja el colecho. El bebé debe dormir en su propio moisés o cuna, sin almohadas ni mantas de adultos, para evitar riesgos de asfixia o caídas.
Elegir la cuna o el moisés adecuados
El moisés debe tener una base ancha y firme. Los listones de la cuna no deben tener una separación superior a 2 3/8 pulgadas. Evita cunas con pintura descascarada o madera astillada, especialmente si son de segunda mano.
Cómo colocar al recién nacido para dormir
Coloca siempre al bebé boca arriba sobre una superficie firme hasta que cumpla un año. Dormir boca abajo aumenta el riesgo de SMSL. Si el bebé ya puede girarse solo, puedes dejar que duerma en la posición que adopte.
Medidas de seguridad dentro de la cuna o el moisés
El bebé debe dormir solo, boca arriba, sin protectores, peluches, mantas ni almohadas. Mantén los alrededores libres de objetos y cables para evitar riesgos de asfixia o estrangulamiento.
La ventaja del chupete
Usar chupete puede reducir el riesgo de SMSL. Aunque no se conoce la causa exacta, se cree que ayuda a que el bebé no duerma demasiado profundamente. No lo fuerces si el bebé lo rechaza.
Garantizar un entorno de sueño seguro para tu recién nacido es una de las decisiones más importantes que puedes tomar como padre o madre. Estos pasos sencillos pueden marcar una gran diferencia en su bienestar y tranquilidad. Ante cualquier duda, consulta con tu pediatra.